sábado, 10 de noviembre de 2007

PRADO NUEVO

Día 10-11-2007
Día soleado aunque con algo de frío. La asistencia de peregrinos ha sido la normal de un sábado no primero de mes. Hay que resaltar la afluencia de peregrinos durante todo el día, con la visita de un autobús de personas de Portugal.
Hoy nos hemos visto sorprendidos con la presencia de la imagen de la Santísima Virgen, que ha sido llevada en procesión, con el propósito de pedir a nuestra Madre su intercesión por la lluvia. Se ha anunciado que todos los sábados habrá procesión por el mismo motivo. A las cinco de la tarde, ha dado comienzo el rezo del Santo Rosario, que se ha desarrollado con mucha devoción y con normalidad. Antes de cada misterio, se han leído las meditaciones que figuran en la página pricipal, precedidas por las peticiones que se elevan a la Santísima Virgen; unas, las que se hacen todos los sábados, incorporando las que hacen llegar los peregrinos.
Se ha anunciado que el próximo sábado habrá convivencias.
Terminado el Rosario, en la Nave, el Capellán de la Obra, ha dado una charla de Catequesis, que la ha centrado en la devoción de la Iglesia hacia los difuntos, en este mes de Noviembre. Ha hablado de la necesidad que pueden tener nuestros difuntos de oraciones, para que les ayuden a aliviar sus penas en el Purgatorio.
Ha aclarado que el Purgatorio es una verdad de fe, y que fue definido en los Concilios de Lyón, Florencia y Trento. Ha desarrollado las consecuencias del pecado, por el que queda en el alma una culpa y una pena. La culpa se perdona por medio de la Confesión y la pena, por medio de la penitencia, las oraciones y las misas. Una práctica muy favorable es la limosta, que cubre la inmensidad de nuestros pecados. Aquellas penas no purificadas en este mundo, el alma tiene que hacerlo en el Purgatorio, pues en el Cielo no puede entrar nada impuro.
Al final se ha rezado vísperas.
Se recuerda el horario del Rosario:
TODOS LOS DÍA SE REZARÁ A LAS 5 DE LA TARDE. LOS VIERNES, SE REZARÁ EL VÍA CRUCIS A LAS CINCO Y SEGUIDAMENTE SE REZARÁ EL SANTO ROSARIO.
Por la importancia de la opinión del prestigioso teoólogo francés, el P. René Laurentin, sobre las apariciones de El Escorial, se mantiene el vínculo con el texto en donde comenta los hechos de Prado Nuevo. VER

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