domingo, 17 de enero de 2010

LA FAMILIA CRISTIANA


16-01-2010

A raiz de la charla que, el Capellán de la Obra de Prado Nuevo, ha impartido hoy sobre la familia cristiana, voy a dar mi modesta opinión sobre la situación que vive hoy la familia y el mundo en general.

Es hora de que el mundo reaccione. Desde esta pequeña tribuna, yo expondré y solicitaré, cuantas veces sean necesarias, una alerta, una reacción, una llamada a la meditación.

La Misericordia de Dios es Infinita. Su amor a la Humanidad está comprobado, pero no debemos abusar, pues su Justicia, también es Infinita.

¡Qué poco nos acordamos de los Mensajes de Prado Nuevo!

Os invito a que los repaséis. En esta página están todos: VER AQUÍ.

Y, ¿por qué recuerdo esto? Pues, porque en ellos se nos está invitando continuamente a la conversión, se nos expone con claridad la situación del mundo, se nos aconseja reaccionar y se nos avisa de las consecuencias de tanto pecado, si no se llega a una conversión sincera.

¿Es algo nuevo? ¡NO! Es recordar el Evangelio, expuesto con amor por Nuestra Madre.

Y como una continuación a la charla del Capellán, y a la luz de ella, yo apuntaría, que, en los tiempos en que vivimos, de dar la espalda a Dios, de no cumplir sus preceptos, de presumir del pecado, de alardear de ir por la vida como si fuéramos "fuente", es una continua obsesión del hombre, que pretende ser autosuficiente. Y claro, no es de extrañar que algunos cristianos se vean envueltos en esta situación y estado engañosos. Por todo ello, insisto, que es un buen momento para recordar los Mensajes dados por la Santísima Virgen en Prado Nuevo. En ellos se avisa que el mundo está en peligro por los pecados que se cometen que ofenden a Dios. La Virgen pide que se cambie de vida, que la paciencia de Dios se está acabando. Avisa una y otra vez. Y yo pregunto: ¿Desde hace más de veinticinco años que lo dijo, hemos cambiado, o estamos peor? ¿Nos va a extrañar lo que pueda pasar? En un mensaje del año 1983, dice la Virgen: "Vendrán grandes calamidades sobre la Humanidad. Grandes terremotos; ciudades enteras quedarán destruidas. ¡Qué pena de almas!..."
Estamos a tiempo. Como en la parábola de la higuera, Dios aguarda un año más... ¿Hasta cuándo? Cambiemos realmente y recemos para que la conversión deseada por la Virgen llegue, antes de que ya no haya solución.



viernes, 1 de enero de 2010

BUENA NOTICIA


AYER COMENZÓ A MANAR AGUA OTRA VEZ, GRACIAS A LAS LLUVIAS ABUNDANTES, LA FUENTE DE PRADO NUEVO.